El gas natural y la transición energética en Colombia
El futuro del respaldo eléctrico:
por qué gana terreno frente al diésel
Durante décadas, el diésel fue sinónimo de energía confiable en la industria.
Construcción, minería, manufactura y hospitales lo adoptaron como estándar indiscutible para mantener sus operaciones.
Sin embargo, los últimos años marcan un cambio irreversible: el gas natural está ganando terreno como fuente de respaldo más limpia, eficiente y sostenible.
Los altos costos del combustible, las nuevas normas ambientales y RETIE, y la presión por reducir huella de carbono están impulsando a las empresas colombianas hacia una transición inteligente: del diésel al gas.

La evolución del respaldo eléctrico industrial
En la década pasada, los generadores diésel eran el corazón energético de la mayoría de las plantas industriales en Colombia. Su robustez, arranque rápido y autonomía los hicieron ideales para zonas con suministro irregular.
Pero hoy, el panorama cambió:
El precio del diésel podría tener un incremento de hasta un 70% para el 2026.
Los controles ambientales urbanos limitan el uso de equipos diésel en zonas residenciales e industriales de alta densidad.
Las empresas buscan reducir emisiones y costos operativos como parte de sus metas ESG (Environmental, Social, Governance).
El resultado: una migración progresiva hacia plantas eléctricas a gas, especialmente en ciudades con redes de gas natural como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.
Gas natural: la nueva apuesta de la industria moderna
Ya no es una promesa futura, sino un hecho medible.
Beneficios técnicos y operativos
Eficiencia energética superior:
Un motor a gas convierte más energía útil por unidad de combustible, con menor pérdida térmica.Menor costo operativo:
El kWh generado puede ser 20 % a 40 % más económico que con diésel, dependiendo de la región y la tarifa.Mantenimiento reducido:
Al no generar carbonilla ni residuos de azufre, el desgaste interno es menor. Se alargan los intervalos de cambio de aceite y filtros.Operación más silenciosa:
Ideal para entornos urbanos, hospitales, universidades o conjuntos residenciales.Cumplimiento ambiental:
Las emisiones de CO₂ son hasta 70 % menores, y prácticamente no se generan partículas sólidas.
Comparativa técnica:
plantas diésel vs plantas a gas natural en la industria colombiana
| Aspecto | Planta Eléctrica diésel | Planta Eléctrica a gas |
|---|---|---|
| Costo del combustible | En Colombia ha aumentado con fuerza en los últimos años, elevando el costo por hora de operación. | Mantiene tarifas más estables y, conectado a red, reduce el costo por kWh generado hasta un 20–40 %. |
| Emisiones y normativas | Más emisiones de CO₂ y material particulado (NOx/PM), con costos extra en filtración y ventilación para cumplir RETIE y normas locales. | Hasta 70 % menos emisiones y sin partículas sólidas; facilita cumplimiento urbano y ambiental (RETIE / NTC aplicables). |
| Mantenimiento y vida útil | Motores robustos; intervalos típicos cada 250–500 h, pero mayor desgaste por carbonilla y repuestos más costosos. | Combustión más limpia y menor desgaste; mantenimiento preventivo frecuente (250–300 h) para conservar eficiencia. |
| Autonomía y disponibilidad | Alta autonomía con tanques en sitio; ideal para operación 24/7 en obras, minas o zonas sin red pública. | Depende de conexión a red o GLP. En ciudades industriales (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla) ofrece suministro continuo sin recargas. |
| Ruido | Mayor nivel sonoro; suele requerir cabina acústica para límites urbanos (<70 dB). | Operación más silenciosa; apta para hospitales, universidades y entornos institucionales. |
| Infraestructura de combustible | Exige tanques de almacenamiento, área dedicada y logística de suministro, con permisos y costos adicionales. | Conexión a red de gas sin almacenamiento en sitio ni transporte de combustible. |
| Aplicaciones industriales | Preferida en minería, construcción pesada, hidrocarburos y obras civiles con alta potencia y movilidad. | Idónea para manufactura, alimentos, salud, educación, logística urbana y data centers con exigencias ambientales. |
| Costo total de propiedad (TCO) | Inversión inicial menor, pero costos operativos y ambientales más altos a largo plazo. | Inversión inicial mayor con payback 12–24 meses por ahorro en combustible y mantenimiento. |
Colombia cuenta con una de las redes más amplias de Latinoamérica, lo que facilita la conexión directa sin necesidad de tanques o combustibles líquidos.
Aspectos normativos: RETIE y sostenibilidad
La normativa colombiana (RETIE y NTC 3833) regula la instalación de plantas a gas, exigiendo:
Sistemas de ventilación adecuados.
Cumplimiento de normas contra incendios.
Mantenimiento certificado por técnicos competentes.
Además, la Política Nacional de Transición Energética (CONPES 4075) promueve el uso como alternativa sostenible para el sector industrial.

Conclusión
En el contexto industrial colombiano, ya no es solo la elección y una decisión técnica que la gente toma, sino que se ha convertido en una elección estratégica donde la empresa tiene que pensar a largo plazo y en su futuro.
Las empresas que se dedican a la manufactura, alimentos, construcción y servicios básicos están cambiando poco a poco hacia modelos de energía más sostenibles porque ya no se trata solo de cumplir con las regulaciones, sino porque son una ventaja competitiva.
Mientras que el diésel sigue siendo una herramienta esencial en lugares donde la demanda es muy alta y no hay conexión a la red eléctrica, el gas, biogas y GLP tienen una ventaja muy clara: costos más bajos, cumplimiento con las normas, sostenibilidad y una mayor previsibilidad en el gasto operativo.
Esa confluencia no solo mejora la huella ambiental de la industria colombiana, sino que también les permite operar 24 horas al día, 7 días a la semana sin interrupciones, sin problemas con las sanciones y con una mirada al futuro.
En términos de hacer negocio: la energía ya no es solo un gasto para la empresa, es una decisión clave que puede marcar la diferencia en la productividad y competitividad.












